Ciudad de Dios

Vivir con tu talento o matar por tu talento



Cuando pecar es el primer mandamiento…
Cuando la muerte, es un juego de niños…
Cuando los rezos no son escuchados…
Es porque vives en CIUDAD DE DIOS.

“Ciudad de Dios…” es la ciudad universal, es la ciudad donde no te queda otra opción más que sobrevivir, es la ciudad donde Cohete y Ze Pequenho crean su propio evangelio: Vivir con tu talento o matar por tu talento.

Pocas películas, como esta gran obra brasileña con tantos mensajes y guiños sociales, nos muestran el Edén tal cual es, con las dos formas de vidas impuestas por el SEÑOR, ser el bueno o ser el malo…

Si en los años 60 el Paraíso estaba compuesto por esperanza, en la actualidad está lleno de frustraciones: perseguir una gallina para alimentarse es lo mismo que perseguir los sueños para vivir, hay quienes prefieren apretar el gatillo de una pistola y otros el disparador de una cámara fotográfica.

Caminar por las calles con la frente en alto, tener a la mujer que quieres, sentirte Dios sólo porque tienes un revólver en la mano, está bien, cuando, donde vives es tú ciudad, y por sobre todo cuando eres Dios.

Acá los niños no juegan. Se destruyen. Entre más pequeño entres al mundo real más hombre serás. Será divino vivir en la marginalidad, será sagrado matar a un niño, serás bendecido por vender droga.

Ya no subiremos a ningún monte para comunicarnos con el padre celestial. Ahora, vamos a tener que subir a esta favela.

Sólo hay una cosa clara, Ciudad de Dios tendría que estar en la Biblia Cinematográfica. Tendría que ser de aquéllos pasajes nunca olvidados. Tendría que ser el Apocalipsis… que San Pablo, que San Mateo…desde hoy… son San Cohete, San Ze Pequenho. Son aquéllos apóstoles que nadie quiere mencionar, pero son los más verdaderos.

Si San Ze Pequenho nos ofrece un poco de droga, porque no aceptarla. Sería nuestra agua bendita…¡Mmmmm… que manjar para nuestro cerebro…nuestra droga santa!

Si San Cohete nos ofrece posar para una fotografía no pienses en decir que no, porque perdurarás en una santa escritura visual.

¡Ahora estamos en el mismo mundo espiritual..!
Desde hoy nuestra iglesia es una pantalla y un reproductor.
La magia del cine nos lleva al Cielo…a la Ciudad de Dios.

La “Ciudad de Dios” puede estar en Chile, Brasil, Argentina, Colombia, México o Venezuela. En cualquier país de América Latina, Asia, Africa o Europa.

¡Dios está en todas partes!

Carlos Bermúdez G.

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Trailer Ciudad de dios