RUDO Y CURSI

La vida es puro juego. Esa es la frase promocional y la idea básica sobre la que gira Rudo y Cursi, debut en la dirección de largometrajes del mexicano Carlos Cuarón, guionista de prestigio y coautor del guión de la premiada Y tu mamá también, dirigida por su hermano Alfonso.
Rudo y Cursi son los motes por los que todo el mundo conoce a dos hermanos, con caracteres y formas de ver la vida completamente opuestos, que malviven en un pequeño pueblo mexicano en el que consiguen ganarse la vida trabajando en una plantación platanera, mientras sueñan con regalar a su madre una casa junto al mar y ofrecerle una vida mejor. Su suerte comienza a cambiar cuando se cruza en su camino Batuta, un cazatalentos de medio pelo con encanto que les convencerá para trasladarse a México D.F. e intentar triunfar en el mundo del fútbol profesional.

Rudo y Cursi, que se ha convertido en la tercera película mexicana más taquillera de la historia de su país, es la primera producción de Cha Cha Chá, productora formada en 2007 por Alfonso Cuarón, Guillermo del Toro, y Alejandro González Iñárritu y que tiene en proyecto cuatro películas más. Cuarón reúne de nuevo en una pantalla de cine a Gael García Bernal y Diego Luna, pareja de actores que, como ya dejaron claro en Y tu mamá también, vuelven a demostrar a la perfección su mutuo entendimiento y los buenos resultados que proporciona a la película su trabajo conjunto.

A pesar de tener al fútbol y su entorno como eje principal de la historia, Rudo y Cursi no es una “película deportiva” sobre el deporte rey, sino una historia sobre sueños frustrados y rivalidades. Cuarón se sirve del fútbol como metáfora de la propia vida, un simple juego en donde el azar y la suerte son los verdaderos protagonistas y en donde unos tienen que perder para que otros ganen. El fútbol y la vida se entrelazan y se relacionan continuamente, “el cariño por la madre y el cariño por el equipo es el mismo. Nuestra vieja es nuestra primera identidad. Luchamos por su amor como luchamos por la vida. Cualquier aficionado quiere demostrar que nadie quiere al equipo como él y cualquier hijo sabe que nadie quiere a su madre como él”, en una historia sobre los conflictos familiares, la relación de amor/odio y rivalidad entre dos hermanos por el amor de una madre.

Rudo y Cursi es un drama con numerosos toques de humor que provocan que el espectador también se lo pase bien viendo una historia sobre la mafia y los verdaderos intereses que mueven al fútbol, el talento, los sueños y la pasión necesaria para llegar a cumplirlos, así como el precio que, después, hay que pagar por ello. Además, su tono en determinados pasajes se encuentra cercano al surrealismo, “el bautizo” musical de García Bernal, por ejemplo, que no tiene precio. Una buena recomendación para ver en las salas de cine.


Por Rosa Cabrera Diez, corresponsal en España.
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RUDO Y CURSI